Una vez más he dejado el blog abandonado durante meses. Y eso me ha hecho plantearme varias cosas.
Lo primero, si me merecía la pena seguir con él. Por un lado me da lástima, porque llevo años y años con él, y hay muchísimos recuerdos almacenados. Por otro, con las redes sociales, ha ido cayendo en desuso, porque no necesito hacer entradas y me mantengo en contacto con la gente más que por aquí.
A eso se suma el hecho de que mi vida es cada vez más monótona y rutinaria, y sinceramente, no voy a venir aquí a contar lo que he hecho en clase o qué he comprado en la frutería :P Y cuando pasan cosas de las estresantes y me encuentro mal, la verdad es que prefiero mantenerlas en la intimidad. No me gusta airear mis trapos más privados, me han criado así y probablemente seguiré siendo igual hasta el final. Si se los cuento a alguien, será en persona y con quien sea amigo. Y en cuanto a fandoms y eso, pues tampoco... Ya no colecciono doujinshi y la llegada de merchandising coincide con las fechas de regalos... Y para contar lo maravillosas que son mis OTPs, ya tengo el LJ (otro que tal baila, pero al menos lo miro aunque sea una vez al mes XD).
Sopesando unas cosas y otras, he decidido hacerle un lavado de cara al blog y ampliarlo a la función de "cajón desastre". Un día os hablaré de las tortitas que llevo antojada por hacer desde la semana pasada y otro haré spam de mi colección de búhos, o de la de muñecas de porcelana, que las pobres mías necesitan salir de la caja para tomar el aire... Y a lo mejor otro día pues decido contaros mi visita a un museo. Vamos, que publicaré sobre lo que salga en ese momento. De momento me pongo el objetivo de postear una vez a la semana. Que lo hago más, pues genial ^^
domingo, 15 de febrero de 2015
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